Un total de 23 centros religiosos minan la Reserva Indio Maíz, sin que ninguna autoridad intervenga, hay complicidad y negligencia estatal, denuncia Fundación del Río.

Un total de 23 centros religiosos minan la Reserva Indio Maíz, sin que ninguna autoridad intervenga, hay complicidad y negligencia estatal, denuncia Fundación del Río.

22/07/2020

En la Reserva Biológica Indio Maíz florecen las iglesias. La aparición de este nuevo invasor se viene documentando desde el año 2018 y lo más preocupante es que se está multiplicando. A la fecha, al menos 23 centros religiosos se camuflan entre la espesa selva, sin que ninguna autoridad intervenga.

El organismo no gubernamental Fundación del Río lanzó la voz de alarma, tras comprobar que en menos de un año seis nuevos centros de oración fueron asentados en un territorio que el Estado está obligado a proteger.

Entre los 23 centros de oración, ocho son capillas católicas y 15 templos evangélicos.

Para la Fundación del Río es importante que los líderes católicos y evangélicos dimensionen el efecto dañíno que causan al enviar a establecer delegaciones dentro de la reserva, localizada al suroriente de Nicaragua y considerada uno de los más valiosos recursos naturales del país.

En ese sentido los llaman a “asumir un compromiso beligerante en la protección de nuestra Casa Común. La reserva es un santuario que debe ser protegido y no profanado por invasores, colonos, ganaderos o templos religiosos”, enfatizan en un comunicado.

Las denominaciones evangélicas identificadas son: Asambleas de Dios (4), Profesías (3), MEPUN (3), Adventista (2), MIPIC (1), Menonita (1) y Pentecostal Unida (1).

AUTORIDADES CÓMPLICES

 

 

Fundación del Río subraya la falta de acciones de parte de las autoridades de gobierno, que lejos de cumplir con la responsabilidad de defender y preservar el bien natural, adoptan una actitud negligente y cómplice.

“Dejamos en evidencia la complicidad que tienen las instituciones
públicas en el deterioro de la Reserva Indio-Maíz. Desde la Alcaldía de El Castillo, por ejemplo, se apoya con materiales para la construcción de estos templos y desde el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (MARENA) o el Ejercito de Nicaragua se permiten estas construcciones a pesar de ser un delito”, expresan.

El organismo explica que todas las infraestructuras se han construido y funcionan “al margen de las leyes del país por establecerse en la zona núcleo de una área protegida con categoría de Reserva Biológica; y que todas estas denominaciones religiosas responden a estructuras nacionales que conocen la problemática desde 2018, pero no han realizado las acciones necesarias para detener el avance de los templos en la reserva”.

La Indio Maíz presta servicios ecosistémicos al país y al mundo, captando gases de efecto invernadero, proveyendo agua, manteniendo un microclima local y aprovechándose para el turismo y la investigación. Además, sus 3,156 kilómetros cuadrados, son hábitat de decenas de especies animales y vegetales. La reserva alberga el 70% de la biodiversidad del país y en ella habitan las comunidades originarias Rama y Kriol.

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